Happy ending

Un nuevo comienzo significa el inicio de una nueva historia y el final de otra, para bien o para mal a lo largo de nuestra vida estamos condenados a acabar y empezar historias continuamente, y, normalmente las personas eligen el inicio de un año nuevo para prometerse una vida nueva, cambios radicales, búsquedas, proyectos, el final de cada año está lleno de promesas incumplidas, de deseos en el aire, de cosas que nunca dijimos ni diremos y de otras que fueron dichas en el momento equivocado, la gente escoge ese día como un nuevo comienzo, todos los años, y yo, personalmente lo único que hago es tomar las uvas, nada más, ¿por qué? Muy sencillo, para mí, los nuevos comienzos empiezan en buenas épocas, en un buen ambiente, con buen tiempo y no conozco una etapa mejor para marcar un nuevo comienzo que el final de un curso, y el principio de un verano. Suelo prometerme a mí misma que el curso siguiente cambiaré mis vagos hábitos, que llevaré las libretas al día, que cambiaré el rumbo del mundo, y a lo máximo que he llegado en mis 16 veranos ha sido este año, me explico: Yo soy muy hogareña, en todos los sentidos y este año, mi hogar no ha estado tan cerca de mí como me gustaría y he descubierto que aunque lo pasé mal en algunos momentos, lo olvidé, porque al fin y al cabo hay mundo más allá donde hay nuevas personas, nuevas esperanzas, nuevas ilusiones y nuevos comienzos, este año empezó para mí en Londres, la ciudad más mágica, y termina en Coruña, la más grande, donde, al fin y al cabo, siempre se tiene un buen final.